Preparándonos para explorar el Erg Chebbi, en Merzouga
Cruzar el mar, viajar a otro continente, adentrarte por carretas y rutas en lugares en los que piensas que no hay más que desierto y arena, tener que buscarte la vida en un sitio extraño, con gente que habla otro idioma, tiene otro alfabeto y una cultura que puede chocar con la tuya… Para muchos esto puede ser totalmente disuasorio, muy lejos de las típicas vacaciones en la playa y helado en el paseo marítimo. Eso no está mal, claro que no; pero hay un tipo de gente a la que el cuerpo le pide de vez en cuando lanzarse a lo desconocido, hacer algo distinto, saber qué hay más allá.
Repostaje
Nosotros, los Aventureros Solidarios somos de ese tipo de gente, nos gusta viajar, nos gusta la carretera, nos gusta lo nuevo. Y si además podemos ayudar a otros durante esas vacaciones, ¿qué más podemos pedir?
Nuestros anfitriones en Boumalne Dades
Si aún no lo tienes muy claro y estás dudando si unirte o no a nuestra próxima aventura, aquí van algunas razones para apuntarse al DESAFÍO EN LAS DUNAS
- Porque Marruecos está aquí al lado, y es mucho más de lo que las noticias o los prejuicios nos puedan hacer creer de ese país.
- Porque no sólo hay desierto al sur de Gibraltar.
- Porque en un día puedes pasar de perseguir monos en el bosque, a jugar con la nieve en un puerto de montaña y pasear por las dunas.
- Porque en los bazares y zocos huele a mil especias y perfumes.
- Porque es hora de que aprendas a regatear.
- Porque en las gargantas estrechas de huertos de palmeras los colores resucitan tus ojos.
- Porque hay camellos que no te pasan cosas malas.
- Porque las dunas de Merzouga son como un gran patio de recreo.
- Porque las estrellas brillan mucho más en el desierto.
- Porque vas a colaborar con la ONG Camino al Sur y vas a ver en el sitio qué acción desempeñan.
- Porque mola y lo vas a pasar bien.
Nieve en los puertos del Atlas
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