7/6/13

Elige tu propia aventura.


Lo mejor de realizar un viaje con buena compañía es que tu caminar siempre tendrá diversas visiones, quiero decir, si viajas solo, que también es una gran opción, solamente tendrás tu visión de lo vivido. En cambio, viajando acompañado unos mismos hechos se pueden deformar en diversas historias irreconocibles entre sí, tendrás varios viajes en uno.

Esta es una pequeña historia que nos ocurrió en Kazajistán y que los tres “clavijos” vivimos de diferentes maneras, trataré de sintetizar aquí las visiones de cada uno.
Primero empezaremos analizando los hechos de la manera más fría y sucinta posible para que el lector decida que visión es la más cercana a la realidad.

Hechos.

Primero: Era un frío 9 de agosto de 2011 en plena estepa Kazaja. Se hacía de noche, los faros de nuestro vehículo no nos transmitieron en ningún momento la seguridad necesaria para circular por la noche, cosa además que en determinados países es muy recomendable no hacer.
Circulábamos cerca de la localidad de Merke, buscábamos un sitio donde dormir. Vimos a las afueras de la ciudad la clásica área de servicio de carretera, con gasolinera y bar, así que nos adentramos en ella con la intención de estacionar la ambulancia en un pequeño descampando intermedio, pidiendo eso sí, permiso a los dueños del bar.

Segundo: Concedido el permiso para pasar la noche nos dispusimos a montar nuestro pequeño campamento: tienda de campaña de montado fácil, sillas, mesa y farollilo que atrae a todos los bichos vivientes.

Tercero: Un señor sale de la gasolinera, pensábamos que estaba abandonada, nos habla en ruso, con sus gestos entendemos que intenta decirnos que estaríamos mucho mejor debajo del techado de la gasolinera, justo entre los surtidores de gasolina.
Nos hace un gesto afirmativo cuando movemos la ambulancia y el campamento, indicándonos el lugar donde colocarnos, como si todos los días recibiera una visita tan extraña.



Cuarto: Empiezo a charlar distendidamente con él. Yo me comunico con usando todos mis recursos, una palabra en valencià, otra palabra en castellano y otra en inglés, mientras el kazajo se mantenía firme con su ruso.

Quinto: Con gesto amable, se abre la americana y me enseña un arma.

Sexto: Transmito la información a mis compañeros.

Interrumpo aquí la narración de los hechos, que son estos y a continuación los interpretamos, sin delatar la identidad de ninguno de los locos que mantuvieron posiciones tan distantes y absurdas:

ELIGE TU PROPIA AVENTURA.

OPCIÓN NÚMERO 1. Se trata de un guarda de seguridad kazajo que nos ha transmitido que va armado para darnos seguridad. Es muy conocido por todos que en Kazajistán es muy complicado obtener un permiso de armas y que no se lo dan a cualquiera. Evidentemente, este es el mejor sitio para pasar la noche, porque estaremos muy vigilados, así que comienzo a montar el campamento porque es lo más sensato.

OPCIÓN NÚMERO 2. Tengo diarrea, me voy a preocupar por ir a hacer lo que tenga que hacer detrás de aquellos matorrales, mientras, vosotros podéis decidir lo que queráis, yo tengo una navaja y con eso me defiendo en todas partes del mundo, porque ya se sabe de mi heroicidad ante las situaciones de emergencia. Calma total.

OPCIÓN NÚMERO 3. Esto me da muy mal rollo, este tío tiene un arma y a saber la que lía, yo no me quedo aquí, lo que pasa que el cabrón de la OPCIÓN NÚMERO 1 ya ha montado el campamento sin dar opción a discrepancia alguna. Una cosa tengo clara caben dos en la tienda de campaña y uno en la ambulancia, yo me meto en la tienda con el tipo de la OPCIÓN NÚMERO 2 que me ha dicho que tiene una navaja.

Escoge tu opción ¿Qué clavijo quieres ser? ¿qué crees que ocurrió?


5 comentarios:

  1. Jajaja! Que bueno!

    Opción 4: Creo que lo mejor en estos casos no es una navaja... Lo mejor es una buena botella de ron (o vodka en este caso). No hay nada como unos tragos para resolver este tipo de "problemas"... Si es malo malisimo se hace amigo y si ya era amigo, pues se hace más amigo aún!

    Una situación tensa que tuvimos en Nepal se resolvió así :-)

    No nos dejéis sin saber el final!

    Un abrazo desde Chile (casi Bolivia!)

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  2. También nos puedes contar tú tu historia, que tiene buena pinta!

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  3. jajaja, Rafa, tú eres el 1 seguro!! porque eres un tío confiado, yo lo sé! :-) Yo no sé en que opción posicionarme... pero a mi no me pillas por esas tierras porque no soy tan valiente para hacer esas cosas! :-D

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  4. Descartada la opción 3, hehe pero la opción 4 me gusta mas ;).

    Pues, suelo ser de las confiadas por lo visto... uhmnn creo que todo puede ser posible y por poner alguna de las propuestas: la segunda.

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