Lo mejor de realizar un viaje con buena
compañía es que tu caminar siempre tendrá diversas visiones, quiero decir, si
viajas solo, que también es una gran opción, solamente tendrás tu visión de lo
vivido. En cambio, viajando acompañado unos mismos hechos se pueden deformar en
diversas historias irreconocibles entre sí, tendrás varios viajes en uno.
Esta es una pequeña historia que nos ocurrió
en Kazajistán y que los tres “clavijos” vivimos de diferentes maneras, trataré
de sintetizar aquí las visiones de cada uno.
Primero empezaremos analizando los hechos de
la manera más fría y sucinta posible para que el lector decida que visión es la
más cercana a la realidad.
Hechos.
Primero: Era un frío 9 de agosto de 2011 en
plena estepa Kazaja. Se hacía de noche, los faros de nuestro vehículo no nos
transmitieron en ningún momento la seguridad necesaria para circular por la
noche, cosa además que en determinados países es muy recomendable no hacer.
Circulábamos cerca de la localidad de Merke,
buscábamos un sitio donde dormir. Vimos a las afueras de la ciudad la clásica
área de servicio de carretera, con gasolinera y bar, así que nos adentramos en ella
con la intención de estacionar la ambulancia en un pequeño descampando
intermedio, pidiendo eso sí, permiso a los dueños del bar.
Segundo: Concedido el permiso para pasar la
noche nos dispusimos a montar nuestro pequeño campamento: tienda de campaña de
montado fácil, sillas, mesa y farollilo que atrae a todos los bichos vivientes.
Tercero: Un señor sale de la gasolinera,
pensábamos que estaba abandonada, nos habla en ruso, con sus gestos entendemos
que intenta decirnos que estaríamos mucho mejor debajo del techado de la
gasolinera, justo entre los surtidores de gasolina.
Nos hace un gesto afirmativo cuando movemos
la ambulancia y el campamento, indicándonos el lugar donde colocarnos, como si
todos los días recibiera una visita tan extraña.
Cuarto: Empiezo a charlar distendidamente con él. Yo me comunico con usando todos mis recursos, una palabra en valencià, otra palabra en castellano y otra en inglés, mientras el kazajo se mantenía firme con su ruso.
Quinto: Con gesto amable, se abre la
americana y me enseña un arma.
Sexto: Transmito la información a mis
compañeros.
Interrumpo aquí la narración de los hechos, que
son estos y a continuación los interpretamos, sin delatar la identidad de
ninguno de los locos que mantuvieron posiciones tan distantes y absurdas:
ELIGE TU PROPIA AVENTURA.
OPCIÓN NÚMERO 1. Se trata de un guarda de
seguridad kazajo que nos ha transmitido que va armado para darnos seguridad. Es
muy conocido por todos que en Kazajistán es muy complicado obtener un permiso
de armas y que no se lo dan a cualquiera. Evidentemente, este es el mejor sitio
para pasar la noche, porque estaremos muy vigilados, así que comienzo a montar
el campamento porque es lo más sensato.
OPCIÓN NÚMERO 2. Tengo diarrea, me voy a
preocupar por ir a hacer lo que tenga que hacer detrás de aquellos matorrales,
mientras, vosotros podéis decidir lo que queráis, yo tengo una navaja y con eso
me defiendo en todas partes del mundo, porque ya se sabe de mi heroicidad ante
las situaciones de emergencia. Calma total.
OPCIÓN NÚMERO 3. Esto me da muy mal rollo,
este tío tiene un arma y a saber la que lía, yo no me quedo aquí, lo que pasa
que el cabrón de la OPCIÓN NÚMERO 1 ya ha montado el campamento sin dar opción
a discrepancia alguna. Una cosa tengo clara caben dos en la tienda de campaña y
uno en la ambulancia, yo me meto en la tienda con el tipo de la OPCIÓN NÚMERO 2
que me ha dicho que tiene una navaja.
Escoge tu opción ¿Qué clavijo quieres ser? ¿qué crees que ocurrió?
Jajaja! Que bueno!
ResponderEliminarOpción 4: Creo que lo mejor en estos casos no es una navaja... Lo mejor es una buena botella de ron (o vodka en este caso). No hay nada como unos tragos para resolver este tipo de "problemas"... Si es malo malisimo se hace amigo y si ya era amigo, pues se hace más amigo aún!
Una situación tensa que tuvimos en Nepal se resolvió así :-)
No nos dejéis sin saber el final!
Un abrazo desde Chile (casi Bolivia!)
También nos puedes contar tú tu historia, que tiene buena pinta!
ResponderEliminarjajaja, Rafa, tú eres el 1 seguro!! porque eres un tío confiado, yo lo sé! :-) Yo no sé en que opción posicionarme... pero a mi no me pillas por esas tierras porque no soy tan valiente para hacer esas cosas! :-D
ResponderEliminarDescartada la opción 3, hehe pero la opción 4 me gusta mas ;).
ResponderEliminarPues, suelo ser de las confiadas por lo visto... uhmnn creo que todo puede ser posible y por poner alguna de las propuestas: la segunda.
Como os gusta el Vodka a todos :-P
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